1. Continuar y aprender a prueba y error, es decir, ir subiendo al tren poco a poco.
Tal vez pierdas dinero en el camino y lo más importante: el tiempo que tal vez está aprovechando tu competencia para subirse al tren más rápido.
2. Tomar esta ventaja y adelantarte por mucho a tu competencia y ser parte de ese grupo de negocios exitosos que lo está logrando.
Tomar este atajo y ahorrar incontables horas de trabajo y errores que te pueden costar, no solo tiempo y dinero, sino clientes que no están comprando tus servicios en este preciso momento porque no te conocen por falta de visibilidad.